Se deberían considerar las elecciones antes de 2013

Sobre el autor

Christopher Martínez

Cientista político UCT

El Austral, el diario de La Araucanía: https://www.australtemuco.cl/impresa/2021/08/09/full/cuerpo-principal/4/

Una ventaja de la reelección indefinida, ya sea de consejeros regionales (cores) o de otra autoridad, es que los políticos adquieren mejor conocimiento de sus funciones, más experiencia, y trabajan constantemente para ganar en la próxima elección. Si son reelectos, es porque la ciudadanía así lo expresó. Por otra parte, imponer límites a la reelección se sustenta en evitar que ciertos políticos se enraícen en el poder, lo cual puede tener efectos negativos como establecer redes de clientelismo en casos más extremos, y dar pie a una mayor renovación.

La ley N° 21.238 de reforma constitucional aprobada en 2020 indica que los cores “podrán ser reelegidos sucesivamente en el cargo hasta por dos períodos”, lo cual significa tres periodos como máximo (12 años). No obstante, la reforma no es clara si considera la forma en cómo los cores llegaron a sus cargos: elección directa o también indirecta.

Desde 2013, la elección de cores es por voto popular directo. Antes era a través de elección indirecta en la cual los concejales de la región los elegían. Se interpreta que los límites a la reelección solo aplican a las elecciones directas, ningún core de La Araucanía estaría inhabilitado para repostularse, pues actualmente podrían haber sido reelegidos solo una vez (2017).

Por el contrario, se puede argumentar que el espíritu de la reforma, al punto de hacerla retroactiva, es la limitación al ejercicio del cargo. Si consideramos, además, que la reforma habla de “reelección” y que los cores antes eran electos (aunque indirectamente), entonces sí se debieran considerar las reelecciones anteriores a 2013. Si este fuera el caso, dos consejeros regionales de La Araucanía no podrían ir a la reelección.

Quizás, los partidos y políticos se inclinarán por la primera interpretación, de que no habrían inhabilitados (esta vez) para la reelección. En cambio, la ciudadanía, en general, considerando los altos niveles de rechazo hacia la política, podría reaccionar negativamente hacia esa postura.

*En esta columna colaboró Tito Olavarría, Cientista Político UCT.