La conmemoración reunió a la comunidad institucional, autoridades eclesiásticas, académicas y civiles en una jornada marcada por el reconocimiento a estudiantes, funcionarios y funcionarias, y la proyección de nuevos desafíos en formación, investigación y vinculación
La Universidad Católica de Temuco celebró su aniversario número 66 con una jornada que comenzó con una Santa Misa en la Iglesia San Francisco y continuó con la ceremonia institucional en el Aula Magna Monseñor Jorge Hourton. En el encuentro participaron representantes de la comunidad universitaria y autoridades regionales y eclesiásticas, quienes subrayaron el papel estratégico de la casa de estudios en el desarrollo de la región.
El Gran Canciller de la UCT y Obispo de la Diócesis San José de Temuco, Jorge Concha Cayuqueo, enmarcó la efeméride en una vocación de servicio que trasciende las aulas y promueve la convivencia: “Es muy necesario en Chile, y particularmente en nuestra región, buscar posibilidades de encuentro, de dialogar y de ir más allá; ojalá lograr avances en acuerdos y en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentamos, para que con el aporte de todos podamos encontrar caminos que favorezcan la paz y la unidad”. En esa línea, recalcó la misión universitaria: “Una buena parte del objetivo de una universidad es el servicio, sin olvidar la búsqueda de la excelencia en el aula y en el laboratorio”.
En su primer aniversario al frente de la institución, la Rectora Marcela Momberg Alarcón reafirmó la identidad de la UCT como universidad, católica y regional, destacando que esta triple dimensión orienta el quehacer institucional. “Celebrar estos 66 años significa mostrar cómo hemos crecido y cómo nos hemos consolidado con una formación que no solo prepara a futuros profesionales, sino también a personas integrales, éticas y capaces de adaptarse a los cambios sociales, políticos y culturales”.
En su discurso, la Rectora explicó que en un escenario marcado por transformaciones globales, la universidad debe sostenerse en su sello para seguir siendo un espacio de diálogo democrático y producción de conocimiento con pertinencia territorial. En esa línea, rindió cuenta de avances en inclusión estudiantil, diversificación de programas, consolidación de la investigación y la innovación, así como en iniciativas de vinculación, sustentabilidad y bienestar, proyectando a la UCT como una institución comprometida con la excelencia académica y el desarrollo de La Araucanía y del país.
Reconocimientos
La ceremonia también fue ocasión para distinguir a estudiantes provenientes de las ocho facultades y del Instituto Tecnológico TEC-UCT, quienes fueron reconocidos por su compromiso académico, su liderazgo en actividades estudiantiles y su aporte a la vida universitaria a través de iniciativas culturales, deportivas y de voluntariado. Asimismo, se rindió homenaje a funcionarios que cumplieron 25 y 35 años de servicio en la institución, resaltando su trayectoria laboral y la huella que han dejado en generaciones de estudiantes y colegas, contribuyendo a fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia institucional.
Como cada aniversario, también se hizo entrega de la Medalla Monseñor Alejandro Menchaca Lira, uno de los reconocimientos más significativos de la UCT. Instaurada por la Vice Gran Cancillería hace una década, esta distinción honra la memoria del fundador de la institución y se concede a funcionarios y académicos que encarnan los valores fundacionales de la UCT: el servicio, la construcción de comunidad, la opción por los más necesitados y el compromiso con la misión evangelizadora. El proceso de adjudicación es participativo, pues son los propios integrantes de la comunidad universitaria quienes postulan a los candidatos.
En esta oportunidad, la galardonada fue Ana Poblete Troncoso, secretaria de la Unidad de Beneficios Estudiantiles, reconocida por su trayectoria y compromiso. Al recibir la medalla, expresó su gratitud recordando un mensaje de las Escrituras que ha guiado su vocación de servicio: “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando bien la gracia de Dios en sus diversas formas” (1 Pedro 4:10).
Compromiso con el desarrollo regional y los desafíos del futuro
Desde la perspectiva de la ciencia y la innovación, el seremi de Ciencias y exalumno de la UCT, Cristian Peralta Celis, valoró que la universidad haya consolidado un rol estratégico en el desarrollo regional. Señaló que se trata de “la primera universidad de la región, con una historia de 66 años” y expresó su orgullo por “los logros alcanzados por esta comunidad educativa, que hoy se proyecta en el desarrollo social, económico y cultural, con altos estándares formativos, impulsando investigación y vinculación con el medio en áreas estratégicas”.
El vínculo con la gestión local también fue remarcado por el alcalde de Temuco, Roberto Neira Aburto, quien destacó una colaboración permanente orientada al bienestar de la ciudad: “Somos una ciudad universitaria y tenemos una alianza estratégica con la Universidad Católica de Temuco en muchos temas. Nos colaboran en metodología e investigación, porque las municipalidades no podemos dedicarnos a generar conocimiento; por eso esta vinculación es fundamental para el desarrollo de la ciudad”.
La jornada concluyó con un mensaje de continuidad y proyección hacia el futuro. La Rectora Marcela Momberg Alarcón planteó que el desafío es consolidar lo avanzado y enfrentar con decisión los retos que vienen desde la docencia, la investigación y el compromiso público. En esa línea, subrayó que la meta es que “nuestros futuros estudiantes estén preparados cada vez que egresen y que contemos con una investigación aplicada al territorio, capaz de responder a las necesidades de la región”.