Las consecuencias del cambio climático van mucho más allá de lo que se ve a simple vista, por lo tanto, somos la primera generación que puede generar cambios los cuales sean realmente trascendentales para mitigar lo que en los próximos años puede convertirse en un daño mucho irreparable.
En este contexto, desde la facultad de doctorado en ciencias agropecuarias y el núcleo de investigación en producción alimentaria se realizó un evento que reunió a grandes expertos en el área de las ciencias naturales, el mismo fue moderado por Nelson Hormazábal y contó con la presencia de Iván Valdebenito decano de la facultad de recursos naturales, Claudio Inostroza director del núcleo de investigación en producción alimentaria, la directora de innovación y transferencia tecnológica, Patricia Oliveira entre otras autoridades.
Vale destacar que el núcleo de investigación de producción alimentaria en conjunto con el programa de doctorado de ciencias agropecuarias de la Universidad de Católica de Temuco contribuye a la investigación y formación de posgraduados en nuestra universidad con el objetivo de mejorar el desarrollo económico y social de la macrozona sur de Chile teniendo en cuenta las características regionales y nacionales
En tal sentido, dicha conferencia denominada, “Seminario internacional sobre la adaptación de especies y modelos de producción alimentaria en un contexto de cambio climático” tuvo como enfoque el impacto del cambio climático ya que él mismo, ha generado cambios en los regímenes de temperatura y precipitaciones que afectan el suelo, el agua y la fisiología de los organismos vegetales y animales cultivados.
Además, la disminución del volumen de agua dulce en las cuencas de La Araucanía el cual puede afectar en la piscicultura ha despertado el reciente interés de científicos internacionales, lo anterior, amerita la discusión y análisis entre empresas instituciones académicas y autoridades gubernamentales acerca del desarrollo sustentable presente y futuro de la producción en el país.
Falta de agua, factor clave
El evento contó con la ponencia de expertos internacionales, Francisco Moyano académico del departamento de biología y geología de la Universidad de Almería- España, Jeroni Galmes académico de la facultad de ciencias de la Universidad de las Illes Balears- Palmas de Mayorca, Alexander Gokoetxea del Laboratorio de adaptación y adaptabilidad de animales y sistemas del centro ifemet del Mediterráneo en Francia, Adriano Nunes del departamento de Biología Vegetal de la Universidad Federal de Viciosa en Brasil.
Acompañado de ponentes de la Universidad Católica de Temuco, Braulio Soto académico del departamento de ciencias agropecuarias, Dra. Paola Díaz investigadora asociada del laboratorio de nutrición y fisiología de peces, y Angélica Casanova del laboratorio de ecofisiología vegetal de cambio climático de la facultad de recursos naturales.
Los distintos tópicos abordados por los ponentes tenían como factor común la falta de agua ya que, por ejemplo, la agricultura consume el 70% del agua del planeta y a medida del crecimiento de la población la demanda de agua será aún mayor.
Adaptación y Mitigación
En el caso específico de Chile, los expertos mencionaron que, desde hace aproximadamente 10 años, se registra una mega sequía en el país, por tanto, los escenarios de cambio global lo sitúan cómo uno de los países con previsiones más comprometidas a medio y largo plazo.
A su vez, los impactos en los sistemas alimentarios están siendo cada vez más complejos y extensos de igual forma, el cambio climático representa un gran desafío al que se enfrenta la reproducción de organismos acuáticos por factores que influyen como la temperatura o el oxígeno.
Ante el complejo escenario, existe un abanico de posibilidades que se pueden implementar para adaptar los sistemas de producción de alimentos, sin embargo la capacidad de implementar dichas acciones, no va a depender solamente del trabajo científico o de la decisión política, sino también de la concienciación y compromiso de los consumidores.
Finalmente, los expertos motivaron a la población y también a los estudiantes a investigar sobre planes de mitigación del cambio climático para poder desarrollarlas y generar un cambio de forma participativa.