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Actualidad

02 junio 2025

UCT reafirma su compromiso con la formación de mediadores familiares con enfoque humano y territorial

Sobre el autor

Carmen Santis González

Periodista Campus San Francisco

El programa, que ya suma quince versiones, ha permitido consolidar una propuesta formativa con identidad territorial, centrada en el diálogo cómo herramienta para la transformación social y la prevención de conflictos en contextos diversos.

Con la entrega de certificados a una nueva generación de profesionales, el Centro de Resolución Alternativa de Conflictos (CREA) en conjunto con la Dirección General de Educación Continua de la Universidad Católica de Temuco (UCT), dio por finalizado el Postítulo en Mediación y Derecho de Familia 2024, reafirmando su compromiso con la formación continua en áreas clave para la cohesión social.

Durante la jornada se destacó el enfoque integral del programa, que articula lo técnico y lo jurídico con el desarrollo de habilidades humanas esenciales, como la empatía, la escucha activa y el compromiso con el bienestar de las personas.

El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Administrativas de la UCT, y presidente del Consejo de Administración del CREA UCT, Dr. Juan Pablo Beca, felicitó a los nuevos titulados y valoró el esfuerzo que conlleva perfeccionarse profesionalmente. También destacó la riqueza de la convocatoria interdisciplinaria, “en donde logramos aprender de los demás, de sus experiencias, de sus profesiones base y del trabajo en equipo, porque mediar no es solo un ejercicio legal, sino profundamente humano”.

Así lo corroboró la administradora general del CREA UCT, Soledad Venegas, quien destacó la trayectoria del programa, indicando que esta es aproximadamente la versión número 15 del postítulo, con cerca de 150 profesionales ya titulados como mediadores y mediadoras familiares.

En este sentido, Venegas enfatizó que uno de los principales objetivos del CREA, agregó que ha sido formar profesionales capaces de desenvolverse en distintos contextos, “entendiendo que la resolución de conflictos no se limita al ámbito familiar, sino que atraviesa muchas dimensiones de la vida profesional”.

Casos como el de Katherine Calfuquir, licenciada en Ciencias Jurídicas de la UCT en el año 2019, reflejan el impacto del programa en la trayectoria profesional de sus egresados. Próxima a abrir su expediente para titularse como abogada, expresó que “la mediación y el derecho van de la mano, especialmente en temas como visitas, alimentos o cuidado personal, donde la mediación es un paso previo obligatorio”. También, agregó que este postítulo “entrega herramientas concretas para generar instancias de diálogo real entre las partes, y eso es lo que más valoro: poder aportar a que los niños no queden atrapados en conflictos familiares que sí pueden ser conversados”.