La instancia busca posicionar a la casa de estudios como referente regional en la gestión de riesgos en la educación superior, promoviendo una cultura institucional de prevención, preparación y respuesta ante desastres.
Avanzando hacia un modelo de universidad más segura, resiliente y comprometida con su entorno, la Universidad Católica de Temuco dio un paso decisivo al conformar su Comité de Gestión de Riesgos de Desastres (COGID), una instancia que busca fortalecer la preparación y capacidad de respuesta ante eventuales emergencias, consolidando una mirada estratégica que combine prevención, participación y colaboración.
Durante la jornada, el Prorrector de la UCT, Carlos Lüders Post, dio la bienvenida a las y los integrantes del comité y agradeció el acompañamiento de la Mutual de Seguridad C.Ch.C, organismo asesor en la implementación del modelo. En su intervención, destacó que “esta instancia será fundamental para dar mayor acción al compromiso que la Universidad tiene con la gestión de riesgos, especialmente en un contexto en que la prevención se vuelve clave para el bienestar de toda la comunidad universitaria”.
El Prorrector explicó que la UCT “cuenta con una amplia infraestructura, múltiples laboratorios y espacios de alta circulación, por lo que es prioritario identificar los riesgos, evaluarlos y desarrollar estrategias preventivas. Este comité es diverso y participativo, y su conformación refleja una mirada integral para resguardar la seguridad de estudiantes, académicos y funcionarios”.
Una mirada integral y participativa
Por su parte, Marcela Opazo Ettori, coordinadora del Departamento de Prevención de Riesgos, presentó los principales lineamientos del Portafolio Estratégico de Gestión de Riesgos de Desastres para la Continuidad de Operaciones, documento que orientará las acciones del comité. “Este es un trabajo colaborativo que busca integrar las visiones de todas las unidades de la universidad. La gestión de riesgos requiere planificación, capacitación y compromiso sostenido; por ello, se han programado reuniones periódicas, actividades de formación para los integrantes y la designación de responsables por área”, explicó.
Asimismo, adelantó que en la próxima sesión se iniciará la distribución de tareas específicas y se formalizará el comité mediante decreto de Rectoría, lo que le otorgará carácter oficial dentro de la estructura institucional.
El asesor de la Mutual de Seguridad, Cristian Ramírez Sepúlveda, fue el encargado de realizar la inducción y contextualización del trabajo. En su exposición subrayó la necesidad de “migrar desde una lógica reactiva de gestión de emergencias hacia una cultura de gestión del riesgo”, destacando que “los desastres no son naturales, sino el resultado de vulnerabilidades construidas por la sociedad”.
Ramírez, enfatizó que el comité tendrá un rol clave en la prevención, preparación, respuesta y recuperación, e invitó a sus miembros a asumir “responsabilidades individuales e institucionales” en este proceso. “Hablar de gestión de riesgos es hablar de continuidad y resiliencia. No se trata solo de reaccionar, sino de prever, planificar y sostener la operación incluso frente a eventos críticos”, concluyó.
Compromiso triestamental y visión de futuro
Entre los miembros del comité se destacó la participación triestamental, con representación del cuerpo académico, administrativo y estudiantil. Juan Pablo Saavedra, coordinador del Programa de Relaciones Estudiantiles, valoró la convocatoria señalando que “la integración de distintos estamentos refleja el compromiso de la UCT con una gestión inclusiva y participativa. Desde el ámbito estudiantil, queremos ser un puente para transmitir la información y fomentar una cultura de prevención en nuestros espacios”.
En tanto, Sofía Castilla Gutiérrez, jefa de carrera de Terapia Ocupacional, destacó la relevancia de abordar la gestión del riesgo desde un enfoque humano y formativo. “Nuestra disciplina nos invita a pensar en la seguridad y el bienestar de las personas en todos los entornos. Agradezco esta oportunidad de aportar desde la salud ocupacional y la ergonomía, integrando una mirada que prioriza el cuidado y la participación”, indicó.
La sesión concluyó con la firma del acta de constitución y el compromiso de continuar avanzando en el plan de trabajo que permitirá a la Universidad Católica de Temuco convertirse en un referente regional en gestión de riesgos en la educación superior, promoviendo una comunidad universitaria más preparada, resiliente y colaborativa.