El trompetista Edwin González y el guitarrista Fernando Sandoval conversan sobre su rol en el segundo concierto de la Orquesta de Cámara de la U. Católica de Temuco de la temporada 2024. El show visitó las obras de compositores europeos y latinoamericanos entre el siglo XVIII y XX.
En el mundo de la música clásica, la orquesta de cámara es una entidad donde cada nota y cada pausa es esencial para la creación de armonías que cuentan historias sin palabras. Dentro de esta delicada estructura, los solistas emergen como figuras clave, cuya importancia va más allá de la ejecución de melodías complejas; son el alma que impulsa la pasión y la precisión en cada presentación.
La Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Temuco (UCT) presentó un concierto que fue una celebración de la música a través de los siglos. Hablamos de “De Mozart a Piazzolla, una travesía musical”, que ocurrió bajo una masiva audiencia en un particular y lluvioso sábado de junio. En dicho evento, que tuvo lugar en el Aula Magna de la UCT, se ofreció un repertorio en el que el trompetista Edwin González y el guitarrista Fernando Sandoval, ambos profesores de la Academia Musical de la casa de estudios, fueron los solistas encargados de retratar algunos paisajes musicales.
En específico, se escuchó el Concierto Para Trompeta y Orquesta de Cuerdas en Mib Mayor de Johann Baptist Georg Neruda, compositor checo del siglo XVII de gran aporte a la música clásica, con movimientos que van desde el vigoroso Allegro hasta el introspectivo Largo y el animado Vivace, siendo González quien brillará como solista en la trompeta.
El músico venezolano residente en Temuco revela detalles de la obra en cuestión. Él rescata que el compositor “hizo óperas y muchas composiciones, pero su obra más conocida es este concierto”. La obra fue escrita en principio para un instrumento llamado “corno di caccia” o corno de casa, pero fue a lo largo del tiempo que fue adoptado por los trompetistas. “El concierto forma parte de la malla curricular de un estudiante a nivel de la carrera profesional, es obligatorio hacer el concierto”, relata.
Ante la presencia de un solista en una orquesta de cámara, Edwin González señala que es un recordatorio de la individualidad dentro de la colectividad. Ante ello, complementa: “Es destacar a un instrumento. La trompeta es de naturaleza muy líder, es el líder de la sección de bronces, donde tenemos el corno francés, el trombón, la tuba y la trompeta. Es un instrumento muy varonil, pero tiene sus partes femeninas también. La trompeta también puede tocar delicada, puede tocar con ternura, sensibilidad y por ejemplo, en esta parte solista es donde se demuestran esas cosas”, sugiere.
Guitarra y tango
La segunda mitad del concierto se sumergió en el mundo del tango. La audiencia disfrutó de la interpretación que realizó Fernando Sandoval, un virtuoso de la guitarra, quien interpretó el Tango en Skaï de Roland Dyens, guitarrista contemporáneo francés fallecido en 2016.
“El Tango en Skaï es una de las obras más populares en guitarra clásica escrita en el siglo XX. Su autor nació en Túnez, pero desarrolló su carrera en Francia hacia el mundo. Él mezcla los lenguajes clásicos de la guitarra con los lenguajes del jazz”, destaca el profesor UCT, quien complementa que era habitual ver a Dyens en el escenario improvisando en sus conciertos, explorando todas las sonoridades del instrumento y sacándole el máximo partido a la guitarra. “Este tema es un claro ejemplo de eso, porque en ella confluyen muchas dinámicas,colores, texturas, efectos propios del lenguaje de la guitarra contemporánea, pero además conserva la estructura clásica de un tango, con líneas bien definidas sobre una armonía que recuerda a la guardia vieja de los años 30, movimiento cultural argentino en los inicios del tango”, agrega Sandoval, ante la tarea de representar una voz que, en momentos específicos, se eleva por encima del conjunto para compartir una historia, una emoción, un momento de belleza pura.
Respecto al concierto, el artista rescata que la Orquesta Sinfónica UCT se presenta en formato de orquesta de cámara al permitir desarrollar varias alternativas en el repertorio como tríos, cuartetos, quintetos, y un largo etcétera. “Podemos abordar un repertorio que nos permite realizar una travesía musical, abordando diversas obras de distintos autores, épocas y estilos, lo que causa un impacto positivo en nuestra audiencia”, sentencia.
Los solistas son el corazón palpitante de la orquesta de cámara, inyectando vida y energía en cada composición. Su importancia radica en su capacidad para liderar, inspirar y embellecer la música, asegurando que cada concierto sea una experiencia inolvidable tanto para los músicos como para la audiencia. Este concierto fue una oportunidad imperdible para los amantes de la música.