El fortalecimiento docente, las prácticas tempranas y el factor evaluativo serán vitales en los próximos desafíos tanto para docentes como estudiantes.

El último informe entregado por el Índice de Movilidad Social Global del Foro Económico Mundial, posiciona a Dinamarca en el primer puesto respecto a dicho parámetro. Lugar donde según el mismo texto, un niño nacido en condiciones de pobreza, tiene similares probabilidades de obtener un alto ingreso en la edad adulta a la de alguien nacido en una familia rica.

En el país danés, una persona nacida en una familia pobre, demora dos generaciones en alcanzar el ingreso medio del país, a diferencia de Chile, donde un sujeto situado en este mismo rango, demoraría alrededor de seis generaciones, o un aproximado de 150 años.

El informe señala al acceso generalizado a educación de calidad, dentro de uno de los parámetros trascendentales, para lograr un nivel de vida óptimo y acomodado.

Una de las principales herramientas para medir las aptitudes estudiantiles de la ciudadanía a nivel OCDE, es el informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA).

Ranking en el que, desde sus inicios, Chile ha marcado un avance progresivo a través de los años, situación que, respecto a los últimos promedios entregados se ha visto estancada, con números que no sólo se asemejan a los del año 2018, sino que incluso disminuyen en materias como lectura y matemática, en cuatro y cinco puntos respectivamente.

Educación de calidad y docencia

Chile y Uruguay son los países de la región que más destacan en el ranking, pero recién aparecen en los puestos 52 y 53. Distando de los países líderes del informe, en el que sobresalen territorios con mayor desarrollo, como el asiático y el europeo.

En este contexto, es que la prueba PISA marca un abanico de nuevos desafíos, estableciendo a nuestro país dentro en un lugar privilegiado en Sudamérica, pero con un parámetro estancado.

Una de las aristas principales en la evaluación es la percepción de confianza de cada estudiante con sus profesores. Respecto a esto mismo, un 78% de los alumnos chilenos perciben que sus docentes están interesados en sus aprendizajes, en un porcentaje mayor que el promedio OCDE (63%).

En esta línea, la Directora General de Docencia de la Universidad Católica de Temuco, Claudia Orrego, destacó la importancia de reforzar la formación docente y relacionarlos de manera temprana con los establecimientos educacionales, sellando un esfuerzo entre ambos entes.

“La formación de los docentes incide directamente en la formación de nuestros estudiantes y en la calidad de su educación, esto implica que como formadores de profesores debemos hacernos cargo de esta realidad. Es necesario mantener Prácticas situadas y en colaboración con los centros escolares dónde se aprenda en conjunto, investigando y reflexionando en el marco de la propia docencia, para avanzar en la innovación y el ejercicio de una disciplina que responda a la diversidad, y permita el desarrollo de competencias socioemocionales”, cerró.

Presupuesto y formación

A través de la presentación de resultados nacionales de la Prueba PISA, la Subsecretaria de Educación Alejandra Arratia, enfatizó en la importancia para el gobierno de la reactivación educativa y la inyección de recursos, hecho que seguirá reforzándose el 2024.

“El próximo año habrá un aumento de recursos, vamos a quintuplicar la llegada a niños y niñas con el Plan Nacional de Tutorías. Hay que poner la evaluación al servicio de los aprendizajes, por lo tanto, poder poner las estrategias evaluativas, en este caso el Diagnóstico Integral del Aprendizaje (DIA) que realiza la Agencia de Calidad, que permiten identificar en qué etapa y que habilidades de matemáticas tienen las y los estudiantes y poder, a esa etapa del desarrollo, vincular estrategias pertinentes. De esa manera estaremos mejorando tanto el aprendizaje en Matemática como la mentalidad de crecimiento”.

El insumo DIA, será la herramienta evaluativa voluntaria, que el gobierno seguirá poniendo a disposición de los establecimientos educacionales, creando desde el próximo año una prueba específica de Ciencias Naturales, sumándose a las ya establecidas de Lectura, Escritura, Matemática e Historia. Mediante la que los estudiantes, profesores y directivos no sólo son evaluados en asignaturas específicas, sino que participan en actividades socioemocionales que complementan esta información para llegar a soluciones en conjunto.

La académica de la UCT, puntualizó que estos avances deben incluir a los profesores y su adaptación a los nuevos desafíos y realidades.

“Los docentes necesitan trabajar colaborativamente con otros y participar de programas de formación, prácticos, innovadores, interactivos y pertinentes a sus necesidades, requieren además de acompañamiento, ejemplos de buenas prácticas, estar actualizados en las nuevas tecnologías continuamente a fin de avanzar una docencia innovadora centrada en el aprendizaje de los estudiantes”, cerró.