El texto reúne diferentes vivencias y testimonios en su deportación a Buenos Aires y La Plata (Argentina) durante la época de conquista (años 1901 y 1902).
Manuscritos ‘de puño y letra’, realizados con pluma y lapicera, tienen un enorme valor patrimonial por su antigüedad y por el testimonio histórico que entregan para las nuevas generaciones. Esto fue lo que elaboró Nawelpi, uno de los primeros escritores que llevó el mapuzungun al papel, lo cual registró en el transcurso de dos años cuando fue deportado a la ciudad de La Plata en la época de ocupación del territorio a fines del siglo XIX y principios del XX.
Nawelpi vivió muchos años en el Waidsüfmapu, pasos cordilleranos entre Icalma y Villa Pehuenia, en medio de bosques de pewen (araucaria), ríos y esteros, donde vivió junto a su madre, padre, hermanos y hermanas, criándose a orillas de los lagos Galletué, Moquehua y Aluminé.
Cuando ya era joven, Nawelpi debió enfrentar la ocupación militar de su territorio, siendo capturado por el ejército argentino y trasladado a campos de concentración, terminando en la ciudad de La Plata, lugar donde se le impuso un nuevo nombre occidental: Antonio González.
“Esta es la historia de una persona que, en la época de ocupación del territorio mapuche, fue deportada a la ciudad de La Plata (Argentina), donde conoce al antropólogo alemán Robert Lehmann-Nitsche, en ese entonces director de una sección en el Museo de La Plata. Con él, Nawlepi comienza a escribir sus propios manuscritos de puño y letra que quedaron resguardados y jamás publicados en el legado de Lehmann-Nitsche (Instituto Ibera-Americano de Berlín) cuando él se devolvió a Alemania”, señaló el jefe de carrera de Pedagogía en Lengua y Cultura Mapuche UC Temuco, Gabriel Pozo Menares.
Fue al otro lado de la cordillera donde Lehmann-Nitsche lo instó a utilizar la escritura para manifestar sus vivencias y conocimientos. Posteriormente, Nawelpi –entre los años 1901 y 1902– ya tenía acumuladas más de 70 páginas, relevando diferentes tradiciones orales mapuche-waidsüfche, tales como güxam (memorias veríridas), epew (cuentos de animales), ülkantun (cantos tradicionales), entre otros. Dichos párrafos hacen remembranza a su infancia, su deportación y exilio, lo que escuchó de viva voz por parte de familiares y amigos.
Dichos archivos permanecieron durante décadas en el viejo continente, hasta que por fin hoy se pueden conocer íntegramente gracias al trabajo de desclasificación realizado por Gabriel Pozo Menares y Margarita Canio Llanquinao, quienes optaron por publicarlos en una edición cuidada, incluyendo como anexo las imágenes que permiten relevar esta obra con la calidad y conmemoración que se merece.
Lanzamiento del libro
El texto fue presentado en el Campus San Juan Pablo ll de la UC Temuco el día jueves 6 de junio de 2024, iniciativa que contó con los comentarios de Carolina Nahuelhual Rivera –Conservadora del Archivo Regional de La Araucanía– y Alina Namuncura Rodenkirchen –docente de lengua y cultura mapuche–, quienes analizaron desde su óptica los textos y relatos que aborda el libro.
Posteriormente, los autores presentaron detalles sobre el hallazgo de estos manuscritos, la vida de Nawelpi en la ciudad de La Plata, ejemplos concretos de los testimonios y hasta su regreso a las tierras de origen en Mencue el año 1902. Margarita Canio señaló:
“Esta historia cuenta que Nawelpi y otras personas mapuche estaban en constante comunicación con científicos de la época a principios del siglo XX, lo cual permite reflexionar sobre el aporte activo, no se quedaron sin actuar, cumpliendo un rol importante que les permite en la actualidad ser reconocidos como los verdaderos autores intelectuales”, cerró.
El libro fue publicado por Ocho Libros Editores, en papel couché, versión bilingüe mapuzugun castellano, incluyendo los manuscritos originales a todo color en el Anexo, contando con financiamiento adicional del Fondo del Libro y la Lectura.