El Obispo de la Diócesis San José de Temuco y Gran Canciller de la UCT reflexionó sobre el nuevo periodo papal, la situación del pueblo mapuche y el rol de la Iglesia y la universidad en la sociedad actual.
Han pasado dos años desde que Monseñor Jorge Concha Cayuqueo asumió como Obispo de la Diócesis San José de Temuco. Su liderazgo se ha desplegado en una región marcada por desafíos históricos, especialmente en torno a la relación entre el Estado y el pueblo mapuche. En esta entrevista, Monseñor repasa los momentos cruciales que vive la Iglesia, valora el reciente cambio de liderazgo en el Vaticano y enfatiza el compromiso del obispado con la justicia, la paz y la unidad.
El nuevo Papa León XIV: esperanza y continuidad
Monseñor Concha celebró con esperanza la elección del Papa León XIV y puntualizó que “es una renovación de confianza y alegría. La elección del nuevo Papa se vivió intensamente y el hecho de que sea estadounidense con nacionalidad peruana es una señal del Espíritu Santo. Une mundos, culturas y corazones”.
Releva que el nuevo pontífice continúa el legado de su predecesor: el llamado a la paz, la acogida a los migrantes, el cuidado de la casa común y la participación activa de laicos, mujeres y jóvenes en la vida eclesial. “El Papa León XIV seguramente mantendrá estos énfasis, aunque cada Papa imprime su propio sello. Francisco dejó un legado tremendo, sobre todo en abrir espacios de reforma dentro de la Iglesia”, afirmó.
Universidad Católica de Temuco: una misión con sello valórico
Como Gran Canciller, Monseñor Concha valoró la reciente llegada de la rectora Marcela Momberg Alarcón, destacando su compromiso con la región y su cercanía con las comunidades universitarias. “Su liderazgo es bien valorado, sobre todo por su conocimiento institucional y por promover una gestión cercana y humana”, destacó.
Asimismo, reafirmó el rol distintivo de la casa de estudios superiores y sostuvo que “cada institución tiene un sello. El nuestro es ser una universidad católica. Eso significa vivir y promover valores como la verdad, la justicia y el servicio, no solo como conocimiento, sino como tarea concreta inspirada en el Evangelio”.
100 años de la Diócesis de Temuco: renovación espiritual y compromiso social
La Diócesis San José de Temuco cumple un siglo de historia desde su fundación en 1925, cuando fue erigida como parte de una reorganización y descentralización de la Iglesia en Chile. Hasta entonces, el crecimiento demográfico y la consolidación de nuevos centros urbanos impulsó la creación de cinco nuevas diócesis, entre ellas la de Temuco. Desde entonces, su labor tiene un profundo vínculo con los procesos sociales, culturales y espirituales de La Araucanía.
Este centenario coincide con el Año Jubilar convocado por la Iglesia, celebrado cada 25 años y que, según explicó Monseñor, ofrece a sus fieles una oportunidad especial para recibir el perdón de sus pecados y renovar su compromiso cristiano. Bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, la diócesis ha organizado numerosas actividades conmemorativas desde el año pasado, orientadas a reforzar la fe, la unidad comunitaria y el servicio social.
El Obispo explicó que “todas estas actividades pretenden renovar nuestra fe, fortalecer la unidad y nuestro servicio como Iglesia. Queremos seguir siendo un aporte real a la sociedad”.
El desafío de la paz en La Araucanía
Uno de los temas más relevantes fue su visión sobre el informe de la Comisión por la Paz y el Entendimiento. Monseñor valoró profundamente este hito. “Fui a La Moneda porque sabía que era un momento clave. No es una solución definitiva, pero sí una oportunidad para avanzar hacia la justicia y la paz”.
Subraya que el éxito del proceso dependerá del espíritu con el que las autoridades y comunidades lo enfrenten, puesto que “las propuestas deben ser acogidas con sabiduría y coraje. La esperanza no puede diluirse por la burocracia. La paz duradera se construye desde el reconocimiento y la justicia”.
En este contexto, recordó también gestos históricos: la carta de Bernardo O’Higgins al pueblo mapuche en 1819 y el Tratado de Tapihue de 1825. En su opinión, “estos documentos muestran que es posible avanzar con un espíritu de respeto mutuo y fraternidad. Ese es el ejemplo que deberíamos retomar como país”.
Puedes revisar la entrevista completa realizada a Monseñor Jorge Concha Cayuqueo en TVUCT en el siguiente video: