Las unidades participantes realizaron un ejercicio de autodiagnóstico y reflexión en el marco de la implementación.
En la Sala Villablanca del Campus San Francisco se realizó la jornada de taller correspondiente a la etapa de implementación del Modelo de Promoción para la Igualdad de Género y No Discriminación, lo que marcó el inicio de su fase de pilotaje en la Universidad Católica de Temuco.
En esta instancia participaron distintas unidades de la institución, tales como la Secretaría General, representada por el secretario general Alejandro Fernández; la Dirección de Gobierno de Datos y Gestión de Información, a cargo de la directora Raquel Moreira; la Dirección de Desarrollo de Personas, encabezada por la directora Silvia Jelves; y la Oficina de Atención y Acompañamiento de la Dirección de Género, liderada por la directora Olga Carrillo.
Según Olga Carrillo, directora de la Dirección de Género, esta etapa busca reflexionar colectivamente sobre las prácticas y procesos institucionales desde un enfoque de género e incorporarlo en el quehacer diario de cada unidad.
“No es algo solo de la Dirección de Género, sino que nos permea a todos y todas junto a nuestras unidades. La idea es que este trabajo que comienza hoy, con el desarrollo de los planes y las discusiones de cómo vamos a avanzar en un plan de acción, termine aproximadamente en un mes”, señaló.
Durante la jornada se presentó la ruta de trabajo y se expuso una contextualización general del Modelo, abordando sus componentes, fases, cronología y planes de acción. Asimismo, se revisaron los indicadores asociados, su sentido, pertinencia y alcance dentro del proceso institucional.
Hermann Deuster, analista del Observatorio de Equidad de Género de la UCT, explicó que el pilotaje busca poner en práctica una metodología participativa que permita construir planes de acción coherentes con las realidades de cada unidad y generar aprendizajes colectivos sobre su implementación.
“El modelo tiene dos corazones. Por una parte, los indicadores, que nos permiten definir la universidad que queremos y aquello que buscamos transformar, y por otra, los planes de acción, porque son los que van a mover la aguja efectivamente y los que van a transformar la realidad”, explicó.
A partir de los diagnósticos presentados y los compromisos asumidos por las unidades, las y los participantes realizaron un ejercicio autodiagnóstico orientado a reflexionar sobre aspectos relevantes identificados en sus propias áreas, las acciones desarrolladas para abordar brechas o desafíos en materia de género y aquellas que consideran prioritarias para avanzar en el cumplimiento de los indicadores establecidos.
Raquel Moreira, directora de la Dirección de Gobierno de Datos y Gestión de la Información, destacó que este proceso permitirá seguir integrando la perspectiva de género en la gestión y análisis de datos institucionales.
“Ya hemos tenido una primera formación sobre género y datos, con participación de profesionales que trabajan en esta área. La idea es fortalecer esta articulación y mirar los sistemas y visualizaciones de datos con perspectiva de género, incorporando elementos nuevos que nos desafían y nos invitan a mejorar”, comentó.
Por otro lado, Silvia Jelves, directora de la Dirección de Desarrollo de Personas, señaló que su unidad continuará fortaleciendo el trabajo conjunto con la Dirección de Género para implementar acciones concretas en materia de conciliación y bienestar laboral.
“Nos vamos con muchos desafíos. Tenemos un trabajo avanzado con la Dirección de Género y vamos a seguir comprometidos durante los próximos meses para cumplir con un buen plan de acción. Queremos considerar el cuidado del equipo y avanzar en la implementación del plan de conciliación actualizado”, expresó.
Modelo de Promoción para la Igualdad de Género y No Discriminación en la UCT
El Modelo de Promoción para la Igualdad de Género y No Discriminación busca fortalecer una cultura universitaria basada en el respeto, la equidad y la inclusión, incorporando el enfoque de género de manera transversal en la gestión y el quehacer institucional.
Este Modelo fue elaborado a partir de un proceso colaborativo que reune a más de 15 direcciones y 8 macro unidades de la Universidad Católica de Temuco. Su desarrollo cuenta con la articulación conjunta de la Dirección de Género, la Vicerrectoría de Calidad y la Prorrectoría, y fue aprobado por el Consejo Asesor y el Consejo Académico de la institución.
Carolina Gutiérrez, profesional de la Dirección de Género, explicó que el Modelo representa una propuesta innovadora dentro del sistema de educación superior chileno, al ser diseñado desde la propia realidad institucional de la Universidad Católica de Temuco.
“Existen varias universidades que cuentan con sistemas de gestión orientados a transversalizar la perspectiva de género, pero la diferencia es que nuestro modelo surge desde la experiencia de la universidad y de los sistemas que ya existen en ella. De ahí su carácter innovador y la importancia del trabajo conjunto con la Vicerrectoría de Calidad”, señaló.
Esta herramienta busca identificar y disminuir brechas de género, promover la igualdad de oportunidades y fortalecer una cultura universitaria basada en el respeto y la equidad. El Modelo se estructura en cuatro áreas estratégicas, ocho dimensiones y diecinueve indicadores, orientados a generar mejoras continuas sustentadas en evidencia.
Su implementación se inicia con la fase piloto que contempla talleres, procesos de diagnóstico y autodiagnóstico, y la elaboración de planes de acción con seguimiento durante los próximos dos años.