34 estudiantes reciben esta identificación que les permitirá desarrollar sus competencias profesionales en municipios, servicios públicos y ministerios de todo el país.

Como un hito que refleja el compromiso de la Universidad Católica de Temuco (UCT) con una formación conectada con el entorno, la entrega de gafetes a estudiantes de tercer año de Administración Pública de la casa de estudios, marca el comienzo de sus prácticas profesionales en instituciones públicas, donde tendrán la oportunidad de aplicar lo aprendido en la sala de clases en experiencias reales.

La Dra. Camila Mella, jefa de carrera de Administración Pública UCT, destacó que “esta es una tradición de la carrera, un rito simbólico que marca que los estudiantes están en la mitad de su formación y se acercan por primera vez al ejercicio profesional”. También, destacó que la práctica inicial “invita a desplegar creatividad, conocimientos y habilidades adquiridas, sin olvidar la ética, la probidad y la responsabilidad” y subrayó la importancia de “borrar el estereotipo del funcionario público que ‘calienta el asiento’, ya que los futuros administradores deben recordar que su trabajo impacta directamente en la calidad de vida en sociedad”.

En el sentido logístico de las prácticas, el Dr. Marco Bustos, profesor de la carrera y coordinador de prácticas, explicó que “este elemento simbólico, el gafete, señala el tránsito hacia la segunda mitad de la formación académica y la primera experiencia profesional”. 

Formación

La práctica inicial representa una oportunidad única para que los estudiantes apliquen los conocimientos teóricos en contextos reales del sector público, por lo que el Dr. Bustos explicó que “la mayoría de los estudiantes se desempeñarán en instituciones del sector público, entre municipios, servicios, seremis y algunos ministerios”, mientras que “aunque el grueso se concentra en Temuco y alrededores, también hay estudiantes en Chiloé, Santiago, Viña del Mar, entre otros lugares del país”.

En este sentido y, con la premisa de que la experiencia práctica busca desarrollar competencias profesionales específicas en un ambiente de trabajo real, la ceremonia contó con la intervención de Camila Cuevas, administradora pública y egresada sello de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades UCT de la generación 2025, con el objetivo de dar a conocer cómo fue su proceso para las futuras generaciones.

Cuevas aconsejó a los nuevos practicantes que “lean la rúbrica, los reglamentos y las normativas de la institución donde harán la práctica. Aunque es breve, hay que aprovecharla al máximo” y enfatizó que deben “participar activamente, observar, involucrarse, aprovechar cada instancia porque es un antes y un después en la carrera”.

El Dr. Germán Campos-Herrera, director del Centro de Políticas Públicas UCT, resaltó la importancia de la formación ética en el ejercicio profesional y señaló que “este es un evento importante para los futuros profesionales, ya que la práctica inicial es una oportunidad para que los valores que han construido se transmitan a las instituciones donde participen”. El académico hizo un llamado a que los estudiantes “realcen la transparencia y las buenas prácticas, no solo cuando los vean, sino también cuando nadie los esté observando”.

Durante la ceremonia se reconoció la labor del Centro de Estudiantes de Administración Pública (CEAP), destacando a Emilio Castro, Leandro Carvajal y a Francisco Hernández de la generación 2021; a Daniela Cádiz de la generación del año 2022. Asimismo, de la generación del año 2023, se reconoció a Daly Riffo y, finalmente, a Benjamín Méndez, quien anteriormente se desempeñó como secretario de actas.

En la actualidad, Benjamín Méndez como presidente del CEAP para el periodo 2025 y estudiante de tercer año que está por iniciar este proceso práctico, compartió su expectativas y aspiraciones como futuro practicante en el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y expresó que “lo que me motiva es contribuir con el desarrollo y la superación de la pobreza, que es parte de la misión del FOSIS”. El dirigente estudiantil destacó su interés por “mejorar habilidades blandas, como la comunicación, ser transparente y proactivo en mi rol”.