Con 713 integrantes de la comunidad UCT inscritos a lo largo de este año, el espacio de aprendizaje compartido impartió talleres de tejidos a pesca con mosca, entre otras ofertas formativas.
A través del cierre de la versión 2025 de la Franja de Integración, la Universidad Católica de Temuco (UCT) reconoció el trabajo de los equipos y monitores que hicieron posible esta iniciativa, por medio de la Dirección de Integración para la Identidad (DII), la Dirección de Desarrollo de Personas (DDPER) y la Dirección General Estudiantil (DGE) de la casa de estudios.
El presbítero Leonardo Villagrán, Vice Gran Canciller de la UCT, destacó el propósito formativo de los talleres y explicó que los talleres buscan colaborar en el crecimiento de los valores universitarios, donde “el respeto por la diversidad lo vemos a través de esta convivencia que se realiza en la franja, en el compartir, en el diálogo, y la actuación ética se ve reflejada sobre todo en estos talleres que buscan a los demás”.
La directora de la Dirección de Integración para la Identidad (DII), Mónica Baeza, presentó el balance de los seis talleres realizados por el DII en el primer semestre y 13 en el segundo semestre, lo que permitió alcanzar 431 inscritos totales, de los cuales 105 fueron estudiantes y 326 funcionarios.
Silvia Jelves, directora de la Dirección de Desarrollo de Personas (DDPER), presentó los resultados de su área, que impartió siete talleres en el primer semestre y cuatro en el segundo semestre, con un total de 164 inscritos, de los cuales 4 fueron estudiantes y 160 funcionarios.
En este sentido, la directora Jelves destacó que para los funcionarios y las funcionarias UCT es un espacio de encuentro, con el que “incluso, en el caso nuestro como dirección, se ha llegado a un compartir con las familias de nuestros funcionarios y funcionarias, con la participación de hijos e hijas en salidas a terreno”.
Rodrigo del Valle, director de la Dirección General Estudiantil, explicó las características de la franja y señaló que se busca “potenciar y proteger cada vez más este espacio para tener ese encuentro”, junto con los horarios protegidos para la coordinación. Conforme a lo presentado por Pamela Merino, directora de la Dirección de Vida Universitaria, la dirección impartió cuatro talleres en el primer semestre y dos en el segundo semestre, con una convocatoria total de 118 personas inscritas, compuesto por 116 estudiantes y dos funcionarios.
Ceremonia
Con la entrega de reconocimientos a los y las talleristas de la versión 2025 de la Franja de Integración, el cierre destacó desde los talleres de cueca, tejido a crochet, resina, pesca con mosca, crossfit, música coral y sesiones de inglés, entre otros.
Lilen Gaete, estudiante de Licenciatura en Artes Visuales UCT y tallerista de “Tejido a crochet”, reflexionó sobre su experiencia y compartió que “se conecta mucho con lo que yo puedo enseñar también dentro de las artes”, con base al trabajo realizado en su emprendimiento “Wanglen Artesanía” junto a su hermana Valeria Gaete, alumni egresada de la carrera de Antropología UCT en este año y su compañera tallerista.
Además, Lilien señaló que en esta oportunidad, obtuvo mayor experiencia sobre los desafíos de la enseñanza que plantea seguir a futuro, por lo que definió a esta edición del taller como “una buena instancia como para aprender esos como tallerista y como futura pedagoga”.
Igualmente, Valeria valoró la diversidad de participantes con un interés en común, para “generar nuevos lazos, pero también permite a las personas poder trabajar en habilidades, en la creatividad, también en el crecimiento personal, por lo que yo creo que la franja de integración y los talleres que se dictan son super gratificantes para la formación universitaria”.
Para su próxima versión, la Franja de Integración invita a su comunidad UCT a dar su sugerencias en el siguiente formulario de Google, con el objetivo de fortalecer el bienestar y promover la integración comunitaria.