La Dra. Angélica Casanova Katny es representante chilena para la revisión del informe que da cuenta a nivel mundial de los avances del cambio climático.
La investigadora y académica de la Universidad Católica de Temuco, Dra. Angélica Casanova-Katny, ecofisióloga experta en ecosistemas antárticos, fue seleccionada como representante chilena para participar como revisora en el séptimo reporte (AR7) del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC que será publicado el año 2027, organismo de las Naciones Unidas encargado de evaluar los impactos del cambio climático en nuestro planeta.
Para la investigadora su nominación como revisora “implica bastante trabajo y dedicación, porque hay que revisar lo que otros investigadores escriben, ver si eso representa lo que hoy en día está generando el cambio climático en diversos ecosistemas, a nivel de las ciudades, la salud, el transporte y por supuesto el clima. Esto implica participar de las reuniones online del IPCC, y eventualmente de forma presencial en algunas reuniones internacionales, a la hora de revisar los reportes finales. Es ahí que radica lo importante de esta misión, aportar, dando nuestra visión desde el sur global y particularmente, desde lo que ocurre efectivamente en la zona más austral del mundo”, señaló.
El próximo reporte deberá estar listo en el año 2027, “en Chile lo que hemos investigado en los últimos cinco años debiera verse reflejado en este reporte y si no está, se debe complementar no solo lo local, sino que ver similitudes y diferencias a nivel nacional e internacional, para comprender mejor la crisis climática en América Latina, así como en otros continentes”, señaló la Dra. Casanova-Katny.
La participación de la académica de la UCT es relevante para visualizar lo que está ocurriendo en el cono sur de América Latina con el cambio climático, “creo que es urgente que como región austral, y relevante como universidad, que estemos presentes en este tipo de instancias porque también tenemos una voz para poder representar lo que está ocurriendo en nuestros territorios. Existe muy poca información sobre el impacto del cambio climático en el sur de Sudamérica, de hecho el reporte del IPCC del 2021 muestra que para la zona austral, incluyendo Chile y Argentina -donde compartimos una parte importante de ecosistemas asociados a La Cordillera de Los Andes, así como la Patagonia- la información básica relevante sobre la certeza de los eventos extremos como olas de calor, precipitaciones intensas y sequías extremas están muy poco reportada, y esto implica que no se pueda modelar y tener alta confianza en los datos. Esto afecta y limita la información disponible para toma de decisiones, sobre mitigación y adaptación al cambio climático. El problema es, que no existe mucha investigación en estas áreas en Chile y por eso cobra importancia participar en estas instancias internacionales, para poder relevar la información local, que no se ve reflejada en las publicaciones en revistas indexadas”.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático fue creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y su objetivo es proporcionar a los gobiernos de todos los niveles información científica que puedan utilizar para desarrollar políticas climáticas. Los informes del IPCC son un insumo clave en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático y han orientado a los países a nivel local en las políticas públicas, siendo Chile uno de los países que ha logrado publicar en 2022, la actual Ley de Cambio Climático, y que hoy en día desarrolla Planes de Acción Comunal para el Cambio Climático (PACCC) a nivel nacional.
Para los informes los expertos ofrecen voluntariamente su tiempo como autores del IPCC para evaluar los miles de artículos científicos que se publican cada año para proporcionar un resumen completo de lo que se conoce sobre los impulsores del cambio climático, sus impactos y riesgos futuros, y cómo la adaptación y la mitigación pueden reducir esos riesgos. Una revisión abierta y transparente por parte de expertos y gobiernos de todo el mundo es una parte esencial del proceso del IPCC, para garantizar una evaluación objetiva y completa y reflejar una gama diversa de puntos de vista y experiencias.